A más de un año de la declaración de pandemia, habiendo atravesado meses eternos sin poder trabajar, el sector turístico-hotelero-gastronómico ha sufrido bajas significativas en el transcurso de esta crisis que hoy va en aumento.
En la hotelería hoteles reconocidos, con trayectoria de entre 10, 20 y 30 años, han tenido que cerrar sus puertas de manera definitiva o ser vendidos a algún inversor que pueda enfrentar la crisis actual.
En la gastronomía, tuvieron que cerrar sus puertas de manera definitiva varios lugares conocidos.
Hoy se suma a esta caída trágica el salón de eventos más grande que posee la ciudad. No habiendo podido cumplir sus primeros 5 años, con una importante inversión que apostaba a un crecimiento en calidad en la gastronomía de eventos de Gualeguaychú, Fest Room dice «adiós» con un dolor que resuena en todo el sector.
Ante las nuevas medidas y la situación que se acarrea desde el 2020, el miedo por ser el próximo en caer invade el corazón de todos los prestadores. Cientos de empleos se han perdido bajo los inevitables cierres producidos y miles más corren peligro caminando en un hilo tan delgado que poco puede seguir sosteniendo.
La preocupación en el sector turístico-hotelero-gastronómico es cada vez mayor. El futuro se pinta de angustia y ansiedad ante la incertidumbre de lo que pueda llegar a suceder.
El Estado debe ayudar de manera urgente al sector, con acciones concretas que salvaguarden el trabajo de miles de personas en toda la provincia y en la ciudad. Es AHORA cuando más hace falta que el Estado muestre su verdadero interés en el sector privado; antes que cientos de prestadores entreguen sus llaves a esta crisis que no da tregua.
«Es una tristeza enorme lo que sucedió con Fest Room. Juan Lizzi es un amigo de hace años. Él y su familia apostaron con una importante inversión al sector de eventos, que otorgaba trabajo a muchísimas personas. Con este cierre, todos esos puestos de trabajo quedaron en la lona. Después de más de un año sin poder trabajar es más que lógico que comencemos a escuchar que uno u otro cerraron sus puertas. Duele, asusta y mucho. Colegas que se han quedado sin trabajo, junto a sus empleados. ¡Es tan triste y angustiante! Una situación que nos pone en alerta rojo a todos», confesó Marcelo Giachello, Presidente de la Asociación de Hoteleros y Gastronómicos de Gualeguaychú.